Hijo de Tigre sale pintado
- La otra cara
- 10 sept 2019
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Actualizado: 12 sept 2019
El samario habló sobre cómo fue la crianza de la súper estrella y de cómo llega Colombia y su hijo al Mundial.
Radamel García King, futbolista colombiano nacido en Santa Marta en 1956, en los años 70 y 80, supo mantenerse en primera división del futbol cafetero y dejar huella en la defensa de equipos como: Santa Fe, Unión Magdalena, Deportivo Independiente Medellín, Deportes Tolima, Bucaramanga y su paso por Venezuela en Táchira, Mineros, El Vigía y Monagas.
Es un hombre creyente, de familia, estricto y lleno de valores que según él se los enseñó su madre de origen británico, y este deporte. Esta enseñanza sería la clave para que su hijo mayor, Radamel Falcao García Zárate, se convirtiera en uno de los mejores futbolistas del país y uno de los mejores goleadores a nivel mundial.

¿Cómo fueron sus experiencias jugando en primera división?
-Fue una experiencia muy linda ya que eso era lo que yo anhelaba de niño, desde cuando escuchaba los partidos con mi papá. Deseaba jugar en Santa Fe o en Millonarios y tuve la oportunidad de hacerlo en uno de ellos.
¿Fue difícil el camino para ser profesional?
-En mis tiempos por lo general uno debutaba a los 23, 24 años. Para consolidarse en los años 75, 76 era muy difícil, porque había mucho extranjero y poco colombiano, pero yo terminaba jugando.
¿Qué tanto es el cambio futbolístico de Colombia a Venezuela?
-Anhelaba retirarme en el fútbol venezolano. Empecé en Independiente Medellín, el técnico no me tuvo en cuenta y opté por irme al futbol vecino.
¿Cómo fueron los primeros años en Venezuela?
-Afortunadamente me fue muy bien. Jugué copa Libertadores contra Flamengo, América de Cali, Atlético Nacional.
¿Siempre tuvo jugadores referentes en su posición?
-Yo siempre observaba a los jugadores que ocupaban mi posición, por lo general miraba a Pedro Vázquez, Franz Beckenbauer y Daniel Passarella.
Siempre se muestra seguro con lo que dice. Con su 1,83 de altura parece un hombre serio, pero cuando le toca hablar de su hijo los ojos se le ponen brillantes, tiembla su voz y deja ver toda la paz y humildad que tiene.

¿En qué momento supo que Falcao tenía esa ambición para triunfar?
-Yo siempre he creído en Dios sobre todas las cosas. Siempre tuve fe de que él iba a jugar fútbol profesional y a seguir mis pasos. Afortunadamente se dio ese anhelo de que jugara y fuese importante a nivel nacional e internacional.
¿Qué sensaciones le dieron al enviar a Falcao a tan corta edad a Argentina sin nadie?
-No podía dormir varios días de la semana pensando en qué hacía, si pasaba hambre, si tenía frio, lo pensaba y lo imaginaba. Era lo que él quería y yo también, en ningún momento sentí dolor, él deseaba esto para triunfar. Lo mismo que hizo él a los 15 años, yo lo había hecho a los 17.
¿Qué consejos tanto futbolísticos como personales le daba a Falcao desde la distancia?
-Constantemente le daba consejos, valores para su formación futbolística. Yo sé que el fútbol es odio, envidia, rencor, entonces, le enseñé como tenía que comportarse, siendo buen amigo, correcto y saber respetar a sus compañeros y técnico tanto adentro como fuera de la cancha.
¿Qué opina sobre la presión social que tienen hoy en día los futbolistas?
-La presión es superior a cuando yo jugaba, hay muchos medios y maneras de criticar a una persona. Siempre he dicho que si uno se mete en el futbol está expuesto a que lo critiquen. Hay periodistas que son muy decentes para criticar y otros muy vulgares.
A pesar de sus 20 años de carrera y su paso por varios equipos importantes, no fue tenido en cuenta para formar parte de ningún proceso de selección colombiana. Sin embargo, les da consejos a jugadores que hoy en día integran el plantel nacional, como lo son James Rodríguez y Juan Fernando Quintero.
¿Costó levantar anímicamente a Falcao, tras la noticia que no jugaría el Mundial de Brasil 2014?
-Cuando se presentó ese problema fui claro con él, el fútbol es así. En el fútbol suceden esas cosas y uno tiene que estar mentalizado que puede pasar. Ocurrió y no se puede hacer más nada. Es como cuando se muere una persona, hay que enterrarla y la vida continúa. Le dije: “Ya tienes que operarte, mentalízate que son 6 o 7 meses, tendrás que recuperarte de la mejor manera posible y seguir adelante”.
Además de ser el padre del Tigre, también le llenan el corazón sus otras dos hijas, Melanie y Michelle (de 24 y 22 respectivamente), y así como le exigió a Falcao para ser el mejor, ellas no fueron la excepción. “Es importante que los hijos consigan cosas, que sean buenas personas, tengan buenos valores y triunfen en todos los aspectos de la vida”, aseguró.
Actualmente “Radita”, como le dicen sus amigos, además de viajar por el mundo, tiene una escuela de fútbol que lleva su nombre. Allí, se forman las futuras promesas de Bogotá, eso sí, bajo la misma filosofía e ideología, llena de valores y enseñanzas de las que puede contagiar a los jóvenes. “Las cosas en la vida no son fáciles, se debe luchar y sacrificarse, aún sin tener los medios hay que ingeniárselas, porque Dios más adelante los va a beneficiar con cosas más importantes y buenas¨, agregó.
Por: Daniel Sánchez
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