Martina Alexandre: “Creemos que tenemos chances de llegar a la final"

Martina Alexandre es jugadora de vóley y se desempeña como armadora del Club Atlético River Plate. En esta nota nos cuenta todo sobre sus inicios y su pasión por el deporte, tanto dentro como fuera de la cancha. ¿Cómo fue que comenzaste a jugar al vóley? Mi familia está ligada al deporte desde hace mucho tiempo. Mi mamá fue jugadora de vóley y mi papá fue Campeón del Mundo en ciclismo. Desde chiquita mamé deporte en mi casa, iba siguiendo lo que hacía mi hermana más grande. Ella iba a natación, yo iba a natación. Ella hacía gimnasia artística y yo la seguía, lo mismo con patín. Probé con hockey también pero no me gustó. Cuando ella arrancó vóley, yo la seguí, tenía 8 años. Arrancamos en Vélez porque nos recomendaron que era uno de los mejores clubes en desarrollo de las inferiores. Ahí me formé, estuve 8/9 años. Cuando decidí dedicarme al vóley tuve que dejar los otros deportes que practicaba, porque obvio que los tiempos no me daban. Después de Vélez pasé por Club Ciudad de Buenos Aires y Banco Provincia de La Plata. Hoy en día juego para River Plate. Actualmente están atravesando un buen momento con River en el Torneo Metropolitano, ¿cómo vivís esto y qué expectativas tenes? Lo vivo a pleno. Estoy muy motivada. Pienso que trabajamos todo el año para esta etapa y estar viviéndolo es la frutilla del postre. Para muchas es nuestra primera semifinal. El equipo está muy bien, estamos muy unidas y nos tenemos mucha confianza, eso le da un plus. El año pasado perdimos en cuartos contra Vélez y nos quedamos en la puerta, y ahora creemos que tenemos chances de llegar a la final. Este año el nivel está muy parejo, entonces nos vemos con muchas posibilidades, estamos muy confiadas y grupalmente estamos muy bien.

Primer equipo de vóley femenino, River Plate. (Foto: @primeroriver/@Idgarcia2817)

LA OTRA CARA DE MARTINA Sos Periodista Deportivo, ¿ejerces la profesión? Me recibí el año pasado y al salir de la carrera ya sabía que iba a ser muy difícil encontrar trabajo rápido, teniendo en cuenta la situación, con todos los despidos, los recortes. Repartí curriculum por distintos lugares, hablé con conocidos, pero todos planteaban la misma situación: mucha oferta y poca demanda de trabajo. Por eso es que me decidí a complementar con Relaciones Públicas, me di cuenta que tienen mucho en común. A mitad de año tuve una reunión con Somos Vóley y empecé a trabajar para ellos. Igualmente sigo repartiendo CV porque sé que esto es sólo el inicio en el Periodismo. Ojalá el día de mañana me llegue una mejor oferta. Dijiste que estás estudiando Relaciones Públicas, ¿qué te motivó a empezar una nueva carrera?

Como dije anteriormente, quería complementar el periodismo. Pero también porque no quería quedarme un año sabático esperando que me caiga del cielo un trabajo. Entonces para mi si no trabajo, tengo que estudiar, mientras esté la posibilidad. Cada cosa que pueda sumar a mis herramientas para un futuro, es bueno. También me gustó mucho el plan de estudio y la Universidad de la Matanza me encanta, estoy muy feliz.

(Foto: Instagram: @martualexandre)

¿Y el área de fotografía? ¿Lo complementas con lo anterior o es un hobbie aparte? Los cursos de fotografía los hice pensándolo como una herramienta más, para tener mayor conocimiento cuando me toque ejercer. Además de que siempre me gustó mucho ver deportes, más que nada polideportivo, no tanto fútbol. En mi cabeza tengo la idea de poder retratar los momentos que a mi me gustaría que me retraten como deportista. Creo que cada foto cuenta una historia, habla mucho del que está capturando y representa al protagonista, su acción y lo que eso genera en el que ve la foto. Me gustó la idea, es una manera de hacer periodismo también, porque si lo pensas mejor, estás comunicando.

¿Cómo te organizas para dedicarte a todo lo que te gusta? Creo que siempre que uno esté haciendo lo que le gusta, busca los momentos para poder organizarse. Depende mucho de la responsabilidad, el sacrificio y la organización. Si uno está predispuesto a hacer todo, siempre se encuentra un huequito para hacerlo. Hay que buscarle el lado positivo, porque cuando aparece lo negativo de estar siempre ocupado, es peor.

Por: Camila Maldonado